Me refiero al graffiti clandestino, a ese que se hace durante la noche de manera anónima y corriendo el riesgo de que la policía intervenga. El graffiti más aventurero pero no por eso menos "artístico", aquel que no es reconocido por las galerías o museos, ni se realiza con ayuda de grúas y patrocinios.
Hagai Marom es un diseñador gráfico, fotógrafo y exgraffitero, debido a que tiene experiencia y conocidos en esta área fue que se animó a seguir a estos artistas durante ocho años y documentar con fotografías su trabajo. Y dado que estas personas llevan una doble vida (pues de día trabajan como cualquiera y de noche salen a pintar los muros), Marom entrevistó a los que aceptaron (de cierto modo) a salir del anonimato para dar a conocer sus vidas.
Todo el material se ordenó y se reunió en un libro llamado "Graffiti clandestino" que salió a la venta hoy, pero si desde aquí lo queremos conseguir, deberemos de acudir a nuestro proveedor por excelencia en cosas de importación: Mr. Internet.
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