A raíz de este pequeño gran error, un consejero municipal lanzó una propuesta legal para cuidar las creaciones de los artistas, ya que entre muchas otras cosas, alega que el arte público se ha convertido en una parte importante de los ciudadanos y, como tal, debe ser protegido.
Esto desató pensamientos encontrados tanto en el gobierno como en la sociedad, unos están de acuerdo y otros creen que se perderían las características básicas del arte urbano, una de ellas: lo efímero que puede llegar a ser debido a los 'peligros' a los que está expuesto.
Hasta el momento el gobierno aún no ha dado a conocer si se tomará en cuenta dicha propuesta. Creo que ambas partes tienen un poco de razón. Por un lado están las intervenciones valiosísimas más que por lo monetario, por lo cultural. Y por el otro, desde que nació el arte urbano, por el simple hecho de estar en las calles es volátil, inseguro y fugaz, esto lo hace más atractivo porque si no se aprecia en el momento, al día siguiente puede ya no estar ahí… Todo es cuestión de enfoques.
Al final, esto también me deja pensando en que mientras en Inglaterra cada vez están más cerca de convertir en un museo (con todas las de la ley) a sus calles, en México y otros lados del mundo, el arte callejero sigue sin apreciarse del todo y mucho menos le cruza por la cabeza al gobierno protegerlo o por lo menos impulsarlo. ¿Ustedes qué opinan?
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