EL MAC

Tiene sobrenombre de marca de computadoras fancy, pero aunque uno lo googlee y lo primero que aparezca sean fotos de Steve Jobs, el trabajo de este artista de 32 años, ha estado dando de qué hablar desde hace ya un buen número de años. La primera vez que vi el trabajo de este hombre me enamoró su estilo tan particular, tan "realista" pero, a la vez, tan fuera de lo común.

Es estadounidense, es ingeniero y artista cuasiautodidacta. Se inició en el graffiti en 1998 y para el 2003 ya estaba en exposiciones y con encarguitos de murales en Canadá, Dinamarca, Suecia, Italia, Corea del Sur, Francia, España, Alemania, Holanda, Puerto Rico y hasta México. Sin embargo, su base sigue siendo principalmente Phoenix y L.A.

Pinta básicamente rostros de personas con rasgos del sitio en el que está trabajando y además, otra curiosidad, es que le encanta dibujar con Retna (otro artista, que aunque no me encanta, es digno de mencionarse en este bonito blog, jeje).

Odio describir el estilo de cada artista que me gusta, prefiero las fotos en lugar de terminar usando adjetivos patéticos como "ecléctico", "orgánico" y demás mafufadas que no le dicen nada a los mortales. Por lo tanto, en esta ocasión, adjunté un video en el que se ve el trabajo que El Mac desempeñó en Viet Nam, ¡uf!

LA PELOTOTA ROJA

De pronto navegando en la red buscando nuevos artistas cuyo estilo me emocione, me acabo topando con cosas de lo más extrañas, que al principio me intrigan, y ya después de un muy buen rato de andar investigue e investigue, me termino enamorando. Eso me pasó con el ‘Red Ball Project’.

Kurt Perschke es un artista de Chicago reconocido a nivel internacional. En todo lo que lleva de carrera ha estado ligado a proyectos u obras que se relacionan con la escultura, la arquitectura y los espacios públicos en general. En una entrevista que me encontré en la red, mencionaba que constantemente estaba buscando hacer cosas que estrecharan la relación de la gente con los espacios, para que cada todos pudieran disfrutar de la ciudad y sus elementos. Basándose en esto tuvo la simple y genial idea del ‘Red Ball Project’.

Consiste en una pelota roja inflable de vinil de 4.5 metros que Kurt coloca en sitios estratégicos. Donde llame la atención y a la vez entre en contacto directo con la gente. Algunos de estos lugares han sido: callejones estrechos, una parada de autobús, portones y pasillos.

En esa misma entrevista, Kurt dijo que lo que más le gustaba de su pelota era la reacción de la gente, que muchos ni siquiera sabían que era arte pero que les llamaba la atención, se acercaban a ver qué fregados era y al poco rato terminaba jugando o tomándose fotos con la pelotota. Comentó que esa interacción era para él lo más valioso, que el arte debía de convivir con la gente, en vez de que sólo se puediera ver.

Para llevar este proyecto aún más lejos se armó una página de internet, se abrieron cuentas en redes sociales, y de este modo han llamado la atención de patrocinadores que lo han trasladado a varios países. Hasta el momento, además de haber estado de gira por Estados Unidos, la pelota ya ha llegado a China, Australia, España, Canadá y los Emiratos Árabes Unidos.

Creo que este es un excelente ejemplo de cómo muchas veces las ideas más sencillas son las que ocurren con menos frecuencia, pero cuando llegan, dificilmente no tienen éxito. ¡Ojalá la pelota rebotara alguna vez en México! Pero por lo pronto, aquí adjunto un videíto.